top of page

Este cuento nació desde mi propia historia.
Después de una inseminación fallida, apareció un colibrí en mi camino —pequeño, silencioso, pero imposible de ignorar. Tiempo después, otro colibrí vino a anidar en el árbol de mi jardín, justo cuando más necesitaba una señal. Entonces comprendí que no era casualidad. Como en el cuento de Bárbara Luz, sentí que estos colibríes eran mensajeros divinos, recordándome que aún en la espera más silenciosa, hay algo sagrado moviéndose. Esta historia es mi forma de honrar esa fe: la de creer profundamente en lo que todavía no se puede ver.

Jacintita: La Colibrí que Admiraba el Cielo

$0.00Precio
    bottom of page